➝ La historia de la traqueostomía en la población pediátrica ha sufrido drásticas modificaciones en las últimas 4 décadas.
➝ Era considerado un procedimiento de emergencia en niños con obstrucción grave de la vía aérea.
➝ Vacunas contra C. diphteria y H. influenzae y con la consecuente disminución de difteria y epiglotitis ha llevado a que la realización de traqueostomía de forma programada en pacientes en las UCIP con diferentes indicaciones a las infecciosas.
➝ De la mano con el desarrollo del cuidado del paciente críticamente enfermo, se han elaborado nuevas tecnologías para soportar las fun- ciones vitales, prolongando así la sobrevida en pacientes que anteriormente estaban destinados a morir.
➝ La VM, y para ello la intubación ET trae consigo aumento en el riesgo de NAV, pues se suprimen los mecanismos de defensa laríngeos, además de las complicaciones locales asociadas como estenosis de la glotis, parálisis de cuerdas vocales, entre otras.
➝ Por ello, la realización de traqueostomía ha ido en aumento en los últimos años en pacientes con múltiples comorbilidades( malformaciones de la VA enfermedades cardíacas, neurológicas y pulmonares que llevan a IRA o crónica con la necesidad de VM prolongada.
➝ Aunque en adultos la traqueostomía hace parte de los procedimientos de rutina en UCI, en pediatría se documenta solo en cerca del 0,5%.
➝ Existen pocos estudios que sustenten el momento óptimo de su realización y los resultados posteriores.
➝ La realización de este procedimiento en los pacientes pediátricos y especialmente en lactantes se ha asociado con una mayor tasa de morbimortalidad comparada con las tasas reportadas en adultos.
➝ Al hacer una revisión de la literatura disponible, no se encontró ningún estudio en el medio que permitiera conocer las características de los pacientes pediátricos a quienes se realiza traqueostomía, el tiempo de su realización, las morbilidades que conlleva y los desenlaces, lo cual motivó la realización de este estudio.